Chejfec es alguien inteligente a quien no le cuadra bien la palabra novelista, porque él más bien crea artefactos, narraciones, libros, pensamiento narrado antes que novelas. Mis dos mundos, por ejemplo, es ante todo un libro que nos recuerda que hay novelas con historias, pero también novelas que no son tan ortodoxas –la de Chejfec se sitúa en este apartado-, aunque contienen también historias (…)