“…la poesía del gran J. V. Foix, al que de joven espié en su pastelería del barrio de Sarrià, en Barcelona: estaba siempre detrás del taulell, junto a la caja registradora… Tiene un poema en prosa (“Anava sola i dreta al bell mig d’un autobús…”) que a los quince años me llevó directamente a la literatura; decidí que sería escritor después de leer ese poema sobre ese autobús barcelonés que nunca he sabido dónde tiene su última parada”
(V-M en Time Out, Barcelona, abril 2014)