Si hay una manera de apuntalar cualquier lengua es a través de la novela. Xita Rubert empezó a escribir cuando era pequeña: “Eran historias larguísimas, que llevaba a mis amigas para representarlas en el patio. Eso generaba conflicto y me quedé sin amigas durante un tiempo”, explicó la joven novelista el miércoles en la Central de la calle Mallorca.
Ahora, su nuevo libro, Los hechos de Key Biscayne (Anagrama), se ha llevado el premio Herralde y la joven escritora ha hecho nuevos amigos, como Enrique Vila-Matas , que se encargó de presentar el libro y no ahorró en piropos para la prosa de Xita: “Hay muchos objetos en esta novela, como la cámara de fotos. Ampliar las fotos implica ver cosas nuevas y eso es lo que hace Rubert como narradora”, señaló.
Los hechos de Key Biscayne cuenta la historia de una niña que se traslada con su padre a Florida. Rubert vivió allí un tiempo, pero el grueso de la novela lo ha escrito en el norte de los Estados Unidos: “No he vuelto a Florida y no quiero volver”, aseguró para dejar intrigados de antemano a los futuros lectores de su obra.
Leonor Mayor Ortega