Todavía no tengo un título para este proyecto; podría ser Loci Soli (o Soli Loci) o, más simplemente, Lieux.
Todavía no tengo un título para este proyecto; podría ser […] simplemente, Lieux. Este […] libro partió de una idea bastante monstruosa, pero, creo que estimulante. Elegí, en París, doce lugares, calles, plazas, encrucijadas, unidas a recuerdos, eventos o momentos importantes en mi existencia. Cada mes, describo dos de estos lugares […]. En un año habré descrito dos veces cada uno de mis lugares, una vez utilizando mi memoria, y la otra describiendo lo real, lo que sobre el terreno puede verse allí. Y así durante doce años […]. Empecé en enero de 1969; ¡Habré terminado en diciembre de 1980! […]. no tengo una idea muy clara del resultado final, pero creo que se podrá ver ahí simultáneamente el envejecimiento de los lugares, el envejecimiento de mi escritura, el envejecimiento de mis recuerdos: el tiempo redescubierto se fundirá con el tiempo perdido; el tiempo se aferra a este proyecto, constituye su estructura y restricción; el libro ya no es una restitución de un tiempo pasado, sino una medida de el tiempo que pasa; el tiempo de la escritura, que hasta ahora era un tiempo para nada, un tiempo muerto, que fingimos ignorar o que no restauramos arbitrariamente (L’Emploi du temps), que permanecía siempre junto al libro (incluso con Proust), se convertirá aquí en el eje esencial. Todavía no tengo un título para este proyecto; podría ser Loci Soli (o Soli Loci) o, más simplemente, Lieux.
[Extracto de “Carta a Maurice Nadeau” del 7 de julio de 1969, en Georges Perec, Nací, Seuil, “La Librairie du xxe siècle”, 1990, p. 58-59.]