El Barça se situaría a catorce puntos del Real Madrid en el caso de que venciera en el clásico de este sábado en el Bernabéu. Pero esto algunas cortinas de humo mediáticas se han encargado de taparlo, primero con el tema del pasillo al Madrid por el Mundialito y después con la denuncia por los contactos del Barça con Griezmann: en ambos casos se buscaba desviar la atención de una realidad del Real (su mala puntuación) y de paso que el Barça se sintiera culpable. Sin embargo, no saludar al campeón de un Mundialito y saludar en cambio a las familias de jugadores ajenos son actividades que practican todos los equipos grandes. La historia de los catorce puntos cambia mucho –también ahí se ve por qué el fútbol tiene puntos tan atractivos– cuando se observa que (**)