INDEPENDENCIA INDIVIDUAL [Café Perec]

Erasmo fue el “equidistante” –como se llama ahora a los representantes de la razón– más famoso del siglo XVI. Hallándose en la cúspide de la fama por su Elogio de la estupidez, tener que elegir entre la iglesia católica y los luteranos le sentó como una patada en el estómago. Lo que ni unos ni otros comprendían era que para su mentalidad individualista ponerse de un lado o del otro le resultaba igualmente repugnante, pues le importaba más su libertad de pensamiento y su independencia individual e intelectual. [sigue leyendo]

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