Meterse en una historia suya es como escarbar la tierra mojada del campo con las manos. Empiezas por lo superficial, que es lo que se ve a simple vista, un fruto o una hortaliza o lo que sea; sigues removiendo, tocas la raíz y luego vas tanteando un mundo subterráneo que se antoja infinito
Me gusta:
Me gusta Cargando...